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23 abr 2024

Composición tema: la cocina (la vaca pasó de moda, pero es su víctima)


 Los fuegos, las altas temperaturas y el uso intensivo de filos de todo tipo son características de la cocina de un restaurante, por lo general abigarrada de gente y utensilios en un caos contrarreloj para servir el plato a punto, en el momento justo. Sorprende que no se hayan registrado crímenes de sangre. 

Así lo muestran las búsquedas en internet con la ayuda de la ahora popular Inteligencia Artificial. Resulta curioso que tan ágil y exhaustivo recurso tecnológico no haya hallado nada en esos antros donde los cuchillos juegan a las escondidas con los dedos, que además deben estar alerta por las emboscadas de mandolinas y pelapapas. 





Misterio!!!. En ese clima lindero con el infierno, los líquidos en hervor se mantienen en ollas y cacerolas sin ser arrojados adrede sobre el prójimo. Al parecer, en las cocinas los únicos crímenes posibles son contra el buen paladar o la gastronomía.




La cocina tiene todo para acunar a la agresión iracunda, pero no es su escenario, según la investigación criminalística con IA y algoritmos diseñados por expertos (a menos que Google, Bing y sus secuaces Bard y ChatGPT me hayan engañado).


Uno esperaba que en un ambiente filoso y caldeado, aquel cuchillo perdido fuera hallado en la espalda de un cocinero, parrillero, ayudante, lavador de utensilios.. O que esa salsa bulliciosa de hervor cayera justiciera sobre el cuerpo de algún malabarista de la olla y la sartén. 

En la cocina abundan las tareas monótonas, repetitivas. La cocina quedaría despoblada, en sangre, en llagas o en ambas cosas, si los ánimos caldeados fueran la razón de cortar en rodajas o “en pluma” al molesto u odiado compañero de oficio. O se lo rociara con un fondo de cocción o con el agua donde se cocinó la papa o la pasta.


Meditaciones, papas, cebollas, hongos, ajos y zanahorias


Hace falta habilidad con el cuchillo para emparejar los cortes de verduras con el fin de una cocción pareja. La naturaleza no es simétrica. La mente asociada con la mano deben habituarse a lograr cortes de iguales tamaños. Es allí donde los dedos se esconden del filo del cuchillo o se escapan del acecho de la cuchilla de la mandolina. Un índice distraído puede ser víctima del pelapapas. Es un juego donde los dedos de una mano juegan a riesgo de los otros tantos de la otra. Como una ruleta rusa de dos equipos de cinco jugadores, a menos que en la disputa haya alguna baja a manos (claro!) del que empuña el filo. 

La contienda se libra con cuchillo bien afilado: la falta de filo es peligrosa, advierte el cocinero avezado. Este juego se disputa en la preparación de kilos de verduras, primer desafío al entusiasmo del cocinero.

Debe tenerse especial cuidado con la papa, cuyo almidón suele hacer resbalar al cuchillo para causar heridas por salir del recorrido previsto.La puntería es esencial en el corte en láminas de champiñón. Es una de las tantas tareas culinarias más monótonas: cortes de dos milímetros en cada uno de una montaña de hongos. El corte hongo por hongo  puede crear hábito, al igual que la de pelar zanahorias. 

El ajo es renuente a desprenderse de su piel. Por eso se debe rasgar su vestidura con un certero golpe de mano o un planazo de cuchillo, pero aún así puede resistirse al desnudo: siempre le queda algo de piel que hay que desprender con los dedos. Y todavía guarda oculto un brote interior que a veces hace falta extirpar para que el ajo no redunde en la comida. 

La desnudez de la cebolla se paga con el llanto y la irritación ocular. Para paliar el derrame de lágrimas, se recomienda ponerla desnuda en un recipiente con agua antes de someterla al corte a cuchillo. El apodo “cebolla” describe a quien “hace llorar a todo el mundo”. 


Meditaciones


La actividad repetitiva como cortar cebollas, hongos, zanahorias o papas gatilla en el cerebro una vía de escape para soportar el aburrimiento. El pensamiento en cosas más interesantes o agradables o la meditación ponen a la tarea rutinaria en un segundo plano.

El cocinero piensa o medita en otra cosa, cualquier cosa que no sea la labor repetitiva. Es en ese momento cuando cuchillos, mandolinas y pelapapas se agazapan en sus emboscadas

Sin embargo, el cocinero avezado logra evadirlas mientras piensa en otra cosa de su mayor interés. La meditación es aleatoria, puede ser sobre cualquier tema.

“¿A dónde llevo hoy a pasear al perro?” “Qué le compro a Cacho para su cumpleaños?” o un sinfín de asuntos de por sí inocuos. Sin embargo, esta divagación para escapar al aburrimiento tampoco parece ser el canal que desemboca en algún rapto violento.

Fue así que se me dio por indagar sobre alguna consecuencia grave de la convivencia laboral entre filos y fuegos. Solo curiosidad.

Pero entre los resultados de las consultas me vino este texto: “por favor, ten en cuenta que la violencia es un tema serio y no debe ser tomado a la ligera. Si necesitas ayuda o asesoramiento sobre cualquier tema relacionado con la violencia, te recomiendo que busques ayuda profesional”.

Qué lo parió!.


15 sept 2014

Dura condena por cosechar estúpidos




 Un tribunal español dictó condenas de hasta 21 años de cárcel a 14 miembros de la banda del estafador nigeriano Prince Nwambu luego de que recaudara 8,8 millones de euros entre 15 crédulos a quienes se les ofrecieron fabulosas ganancias. El fraude de las "cartas nigerianas" podría dar una primera aproximación a la cantidad de estúpidos absolutos.

15 jun 2012

El Día Nacional de Nosotros

Por fin llegó la hora del reconocimiento a quienes trabajan a diario, son solidarios, pagan impuestos, votan, crían a sus hijos bajo criterios humanistas y ecológicos en fin unos verdaderos....





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